El día 1 de septiembre regresé por fin al estudio para una muy esperada sesión: hacía meses que no hacía retratos de estudio y tenía muchas ganas. Un par de días antes me llamó Estefania Ortega para ver si podríamos hacer realidad un proyecto que se había frustrado un par de veces hace tiempo, así que me puse manos a la obra y esta vez todo ha ido rodado. Dani tenía el estudio disponible y Rebeca, que está pasando unos días en Madrid, se apuntó para el maquillaje.
A Estefanía la conocí hace un par de años en una pasarela de moda. Aparte de su evidente belleza, es simpática, excelente profesional y sobre todo, entusiasta. Se notaba que disfrutaba posando y nos contagió a todos.
Empezamos la sesión con unas fotos sencillas, tipo book, para ir rompiendo el hielo y para conseguir esa conexión modelo-fotógrafo. Después hicimos algunos beauty y me gusta mucho como han quedado.
Rebeca, bueno, sin palabras. Hace fácil lo difícil. Como siempre acierta a la primera. Hizo el maquillaje adecuado y como es habitual, estuvo atenta a todos los detalles y no dejó que me perdiera ninguna pose de esas que a veces surgen cuando menos te lo esperas.
Dani, un maestro de la iluminación. Sorprendente, de verdad. Me encanta como hace que la luz acaricie los rasgos de la modelo y resalte con delicadeza sus formas.
Me ha encantado esta sesión. Me ha gustado conocer un poco mejor a Estefanía, y espero poder hacer más sesiones con ella. Me alegro de haber coincidido una vez más con Rebeca en el estudio. Y ha sido un lujo contar con la colaboración de Dani y poder disfrutar de su arte.
Ya puede ver las fotos de la sesión en esta galería.