Una de las mayores obsesiones de los que hacemos fotos, y sobre todo, de los que hacemos vídeos, es la velocidad de transmisión de datos de los discos duros. Por una parte, por evitar cuellos de botella, cuelgues inesperados de los programas de edición, pérdida de fotogramas en la captura y atrancos indeseados, y por otra, por el tiempo de copia de backups o de volcado de tarjetas de memoria.
Como sabéis, tengo un iMac, y por el gran volumen de datos que manejo he tenido que buscar una solución económica y eficaz para trabajar con discos externos. Tras ver las opciones y sobre todo, los precios, me decanté por un dock USB-Firewire de la marca UNITEK.
Me ha ido muy bien, es cómodo, práctico, económico y la velocidad de Firewire 800, más que suficiente para editar vídeo FullHD sin ningún problema.
Pero viendo comparativas, la verdad es que el
Thunderbolt es muy tentador. Vi
otro dock con este puerto, que además es doble y que estaba muy bien de precio.
Tras probarlo, tampoco he notado un gran cambio. Os dejo los tests:
Por USB:
Por Firewire 800:
Y por Thunderbolt:
¿Cómo es posible que haya tan poca diferencia? La explicación es que el disco duro no da para más. Es un Western Digital Caviar Green que va a 5400 rpm. He visto un test hecho con uno de estos dock y con un disco SSD Samsung en el que se ve que alcanza los 380 MB/s de lectura y 314 MB/s de escritura.
Actualización 13/05/2015:
Sólo como apunte, he añadido al iMac un SSD Samsung EVO de 1TB y he repetido el test:
Mola, ¿eh? :-D
Actualización 04/01/2017
El otro día dejó de funcionar el Dock Thunderbolt. Ha durado dos años. Iba a comprar otro igual, pero pensé que si compraba uno USB3 y un adaptador USB3-Thunderbolt (mi iMac no tiene puertos USB3) posiblemente me funcionara bien y me ahorraría un buen dinero. Y así lo he hecho: he comprado una base doble de la marca Salcar y el adaptador Kanex.
La base tiene muy buena pinta. Es muy robusta y tiene la posibilidad de clonar discos sin la necesidad de ordenador, aunque aún no lo he probado. No sufre desconexiones ni fallos de ningún tipo. Lo único, que no puedes desconectar un sólo disco, tienes que expulsar siempre los dos. Tampoco es nada grave. Y no recoce el adaptador CompactFlash-SATA que tengo para leer las tarjetas, así que tendré que comprar un lector USB. El adaptador está bien, aunque el cable es muy corto y se queda colgando, pero bueno. Mi sorpresa ha sido que la velocidad de lectura y de escritura ha mejorado sustanciamente (casi el doble). Me he llevado una gran alegría.
Además, puedo conectar un hub usb3 para aprovechar la velocidad de otros dispositivos que hasta ahora los tenía desaprovechados. Incluso puedo conectar discos duros por el puerto eSATA del adaptador.
En fin, que creo que he acertado con esta solución. La verdad es que no me esperaba que fuera tan bien.